¡Vamos a jugar a ser políticos!

Hoy es 6 de diciembre, día de la Constitución. La mayoría de los diputados han acudido hoy al Congreso para venerar a la Carta Magna y me gustaría detenerme para destacar que ningún político la ha cagado con un micrófono abierto. Experiencia desde luego que tienen, sólo basta con recordar algunas de las cagadas más sonadas de nuestros políticos.

En 2008, en la víspera del desfile militar del Día de la Hispanidad, el que en tan solo dos semanas será el nuevo Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, calificó de "coñazo" este acto. Al líder del Partido Popular, grupo político que si de algo se ha caracterizado es de tener un profundo sentimiento español, se le escapó que "mañana tengo el coñazo del desfile. Puede ser un plan apasionante".

También en 2008, 7 meses antes, Mariano Rajoy perdió sus segundas elecciones generales a las que se presentaba contra José Luis Rodríguez Zapatero. En plena campaña ZP concedió en Cuatro una entrevista a su colega Iñaki Gabilondo. Al terminar la entrevista, el regidor gritó "fuera" pero Cuatro seguió emitiendo la conversación entre Gabilondo y Zapatero pensando que nadie más lo oiría. Ahí, el Presidente del Gobierno aseguró que "nos conviene que haya tensión" y que desde el fin de semana se dedicarían "a dramatizar un poco".

Si pensamos en un político al que le hayan jugado malas pasadas los micrófonos abiertos esa es Esperanza Aguirre. Este mismo año, Espe reprochaba a Gallardón que se fuera a gastar "25 o 35 millones de euros" y apuntaba que la Comunidad de Madrid no tenía "ni un puto duro". Sin embargo, la mayor barbaridad de la Condesa Aguirre se produjo cuando llamó "hijoputa" a alguien (dicen los mal pensados que era a Gallardón). Aquí está el audio, que cada uno juzgue libremente.

De esta casi interminable lista no se salvan ni los más carismáticos. José Bono, el último Presidente del Congreso socialista hasta la fecha, llamó "gilipollas integral" a George Bush cuando pensaba que nadie le estaba escuchando. Este pasado verano soltó que que estaba "hasta los huevos" tras una larga sesión de los diputados.

Otras veces no es que nuestros políticos se piensen que lo que dicen nadie lo oye, si no que siendo conscientes de que lo que hablan lo oyen todos meten la pata en forma de lapsus linguae. Dos ejemplos: El "ETA es una gran nación" de Rajoy o el "hemos hecho un acuerdo para follar" de Zapatero.

Políticos: cobran mucho, hacen poco, pero en el fondo... son como nosotros.