El título que encabeza este post es una pregunta trampa, porque en realidad es un nabo.
Sé que sobra explicar la pregunta y a cuento de qué viene, pero de todos es sabido que la imagen y el objeto con el que casi todo el mundo asocia la fiesta de Halloween es con una calabaza.
Pues bien, esta costumbre tiene su origen y su explicación, y nació, como bien dije en el post anterior, del pueblo celta.
Os cuento:
Resulta que había un hombre muy malo. Malísimo. Le llamaban Jack "el tacaño".
Era tan malvado y su maldad era tan famosa, que los rumores de su oscuro halo llegaron a oídos del mismísimo Satanás que, deseoso de conocer a tal demonio en la tierra, subió desde los infiernos a conocerlo personalmente, para saber si esos rumores eran verdaderos.
Adorno característico de Halloween
Ya con apariencia humana, el Demonio y Jack fueron a una taberna, lo que supuso que se pusieran de alcohol hasta las cejas. Con el acalorado ambiente, y al ver que en verdad Jack era un alma malévola y ruinosa, Lucifer descubrió su identidad y sus planes, que no eran otros que llevarse a Jack al infierno, para que pagara por sus pecados.
A la hora de pagar la cuenta, ninguno tenía dinero y, para asegurarse de que esa persona era el Diablo y no un loco, Jack le pidió que se transformase en moneda, para pagar al tabernero. Demostrando sus poderes, Satanás obedeció, y Jack, más pícaro que nadie, se metió la moneda/diablo en el bolsillo, dentro del cual tenía una cruz, objeto poderoso que reducía a nada el poder del Demonio.
Jack, a cambio de dejar escapar a Satanás, le ordenó que le dejara en paz durante un año.
Así fue.
Transcurrido ese tiempo, el Diablo volvió a la carga, con las mismas intenciones, arrastrar al infierno al listo de Jack. Éste, ante su inminente marcha, pidió a Satanás un último deseo, que era comerse una manzana de un árbol, para irse con buen sabor de boca al inframundo; el Diablo trepó a lo alto de un manzano, para coger la fruta, pero Jack taló rápidamente una cruz (sí, la dichosa cruz; si el Demonio existiera de verdad, creo que las usaría como bastoncillos de los oídos, pero bueno...), para paralizar en aquel árbol de nuevo a su enemigo. Una vez más, para dejarlo marchar, Satanás tuvo que obedecer a las órdenes de Jack, y éste le pidió que no volviera en diez años. Además, añadió una nueva condición: que Satanás nunca pudiera reclamar su alma para el averno.
Jack ya estaba viejo y murió antes de que pasara una década.
Pero el destino le tenía preparada una muy ingrata sorpresa.
Cuando falleció y subió al cielo, se dio de bruces con San Pedro, que no le permitió el paso por culpa de sus pecados en la tierra; cuando bajó al infierno, vio imposible su entrada, puesto que el Demonio le había dado su palabra de que no entraría jamás.
Satanás lo echó de su reino y le condenó a vagar por la tierra, eternamente, entregándole un único objeto para alumbrar su camino: un nabo con un carbón ardiendo dentro (qué cachondo fue el Diablo).
El nabo se sustituyó por la calabaza por el sencillo hecho de que son más grandes y fáciles de tallar. Y se colocan como decoración en las casas durante Halloween para evitar que Jack "el de la linterna" (Jack O'Lantern, lo llaman en inglés) se acerque, con su penoso caminar, y pregunte el temible "¿truco o trato?".
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